Intercambio de conocimientos ancestrales entre regiones

2014-03-18 16.09.52-1Michel Bauwens y Janice Figueiredo, investigadores del proyecto Buen Conocer/FLOK Society, tomaron contacto con Chirapac de Perú, asociación cultural impulsada por un grupo de personas de raíz andina y amazónica; a través de una conferencia virtual con Nadesca Pachao miembro de la asociación, intercambiaron experiencias acerca de los saberes ancestrales.

Chirapac nacíó en 1986 como “Centro de Culturas Indias”, cuyo objetivo principal fue reivindicar la identidad a través de la valoración y difusión de las expresiones culturales de los pueblos.

Pachao comentó que hace cinco años en el país vecino Perú “La ley Nº 27811 estableció el reconocimiento, por parte del Estado peruano, del derecho y facultad de los pueblos indígenas de decidir sobre sus conocimientos ancestrales con respecto a sus recursos naturales; también llamados conocimientos colectivos”

La propiedad intelectual en el Perú reconoce actualmente tres leyes que son: bio-piratería, bio-diversidad, y protección de conocimientos ancestrales. Los problemas que afrontan las comunidades son la apropiación comercial indebida en cuanto a salud y alimentación en las comunidades andinas, por tal motivo es de vital importancia el valor al conocimiento.

Los programas que se han impulsado en Perú, a partir de la ley Nº 27811 son sobre soberanía y seguridad alimentaria que se orienta hacia la recuperación de cultura alimentaria local, la biodiversidad y la producción agrícola; el rescate, valoración, innovación y socialización de técnicas ancestrales de siembra, irrigación, abono, prevención y control de plagas y enfermedades, almacenamiento, transformación y la preservación de prácticas de organización comunitarias.

Nadesca Pachao aseveró que, dentro de los temas de salud y alimentación en las comunidades, se ha otorgado un valor al conocimiento ancestral con un registro de confidencialidad. En este proceso se incluye a toda la comunidad, a través de talleres, proponiendo espacios intergeneracionales para reconocer lo que se ha perdido, identificando a los que más saben; de esa manera, esta actividad se convierte en una interacción entre los adultos mayores y los jóvenes, generando un espacio para experimentar, preguntar y rescatar saberes olvidados, como por ejemplo: socializar los tiempos de cocción y preparación de la chicha de jora, esto para recuperar identidad y fortalecer lazos.

La inserción de los conocimientos ancestrales en la educación pública curricular es insuficiente pero la iniciativa para romper las fronteras entre dos mundos separados está dada, es así que se plantea recuperar la tradición oral recuperando historias a través de acertijos, mediante los que se desarrolla la inteligencia y que además tienen un uso pedagógico y son un puente para recuperar el valor de ser indígenas en ámbitos institucionales.

Pachao considera que participar en todos estos procesos de legitimación indígena implicaría: reconocimiento público, como actores activos en el quehacer de la política, ingresar a la escuela como sabio o sabia. devolver el status porque estaban invisibilizados.

Falta mucho por hacer, afirma Nadesca Pachao, sin embargo reconoce que ya se han dado los primeros pasos, de ahí la importancia de que el Ecuador tenga en su ruta plantear como política pública el reconocimiento de los saberes ancestrales.

Para el equipo de investigación estas conversaciones enriquecen el proceso colaborativo y acerca a las regiones que comparten el compromiso de plantearse como política pública el reconocimiento de los saberes ancestrales.