En los últimos cinco años, los mercados y plataformas en línea han experimentado un desarrollo exponencial. Muchos lugares que permiten vender, compartir, competir o colaborar cuentan ya con millones de miembros activos. Algunos ciudadanos colaborativos empiezan a depender profesional o económicamente de ellas y se profesionalizan. Las empresas, las administraciones y los reguladores las empiezan a utilizar también.